Este libro tiene como principal objetivo crear conciencia acerca de la sexualidad en individuos dentro del espectro autista. Busca combatir el estigma que a menudo enfrentan y promover el pleno ejercicio de sus derechos sexuales y afectivos. Además, ofrece sugerencias, intervenciones, recursos y perspectivas directamente proporcionados por personas autistas.
Uno de los aspectos destacados de esta obra es la abundancia de experiencias relatadas por personas en el espectro autista en cada capítulo. Esto es particularmente significativo, ya que es raro encontrar libros que den voz directa a las personas dentro del espectro. A menudo, las opiniones provienen de psicólogos, educadores o familias, pero es esencial que las personas autistas compartan sus vivencias y aprendizajes en primera persona para que más individuos dentro del espectro autista se sientan identificados, comprendidos e inspirados.
El libro explora la sexualidad desde la perspectiva de las personas autistas, resaltando las diferencias en comparación con las personas no autistas. También aborda los mitos surgidos por la falta de información y el estigma, y cómo estos afectan a la calidad de vida de las personas en el espectro. Además, se analiza la dificultad para entender las normas sociales y la falta de adaptaciones adecuadas en la sociedad para facilitar su comprensión.
Una parte especialmente destacable es cómo se aborda el sesgo de género en el autismo femenino y masculino, y se discute el riesgo de violencia sexual que enfrentan las personas autistas. El libro ofrece consejos tanto para educadores como para familias sobre cómo brindar una educación sexual que se adapte a las necesidades y posibilidades de las personas autistas. Es crucial destacar que, a pesar de tratar a menudo a estas personas de manera infantil, la omisión de una educación adecuada, bajo la creencia de que "no saben" o "los autistas no sienten deseo", los expone a peligros, incluyendo manipulación y violencia que pueden pasar desapercibidos.
Este libro es notable por ser uno de los pocos que he tenido la oportunidad de leer que explora la relación entre el espectro autista y la comunidad LGBT+. A pesar de vivir en tiempos modernos, este grupo representan una "minoría dentro de una minoría" siendo propensos al rechazo y la falta de comprensión por ser personas autistas dentro de la comunidad LGBT+. Es esencial que padres y educadores tengan en cuenta esta posibilidad para crear un entorno propicio y amigable para el desarrollo saludable de las personas autistas con las que conviven.
Para concluir, es sabido que el Trastorno del espectro autista es una condición que aun después de tantos años sigue sin comprenderse del todo, por lo que es importante informarse mucho del tema y estar al tanto de los avances en cuanto a la información especializada además de estar al tanto de como amoldarse a las necesidades de cada persona autista, ya que cada persona es diferente, tienen diferentes niveles de apoyo, no es apropiado generalizar y siempre debemos escuchar sus voces, ellos saben lo que es ser autista, es perfectamente lógico que ellos deben temer libertad de expresarse sin estigmas, sin limitaciones y con confianza.
Gianella Azul Gutierrez