Adam, de diecisiete años y fanático del cine, ha sido invitado a su primera cita y el chico es guapo. Con el corazón acelerado, Adam acepta y pronto se enamora de Callum como siempre le han prometido en las películas. Ben tiene dieciocho años, está obsesionado con la moda y se ha ido de casa porque su madre ha encontrado su alijo de revistas gay. Cuando llega a Nueva York, empieza a percibir su sexualidad menos como un secreto y más como una insignia de honor. Entonces, Callum desaparece, dejando a Adam con el corazón roto, y Ben aprende que su nuevo mundo es más cerrado de mente de lo que pensaba. Cuando, por fin, Adam encuentra a Callum, descubre que el chico al que ama está muy enfermo. Y, en un encuentro fortuito cerca del hospital en el que tratan a Callum, Adam y Ben se conocen y cambian sus vidas para siempre. Mientras ambos empiezan a abrir los ojos ante las posibilidades del amor y la vida queer, se dan cuenta de que, a veces, las únicas personas que pueden ayudarte son las que te ven de verdad, en todo tu desastroso esplendor. Cuando me llamas por mi nombre es una esperanzadora carta de amor a Nueva York y al poder liberador de la amistad queer, y nos habla de los momentos decisivos en nuestra juventud que nos rompen el corazón y de las personas que nos ayudan a reunir los pedazos.